EdTech: ¿una herramienta útil o simplemente una moda?

La tecnología ha venido para quedarse y cada vez se asoma más en nuestras aulas de clase. A nosotras en barrilete nos encanta la tecnología, pero solo cuando realmente sirve. Todos estamos de acuerdo con que un martillo es una herramienta, ¿cierto? Es útil, sirve para clavar y sacar clavos, para quebrar y construir cosas, es relativamente barato y accesible en casi cualquier tienda y en muchos hogares. Pero, por muy bueno que sea un martillo, no puede solucionar todos los problemas de mi casa. Por ejemplo, si la tubería de mi lavamanos gotea, el martillo no sería la herramienta apropiada. Probablemente, necesite una llave inglesa para ajustar alguna tuerca. Es más, el martillo no solamente NO me ayudaría a resolverlo, sino que podría crear incluso más daño. La EdTech es igual. Es una herramienta increíble, poderosa, con gran potencial de escalabilidad, pero simplemente no es una herramienta que sirva para solucionar todos los problemas. Ninguna herramienta, por muy grande que sea tu caja de herramientas, puede solucionar TODOS los problemas. Atribuirle esas propiedades al EdTech es ingenuo y hasta perjudicial.




“Ninguna herramienta, por muy grande que sea tu caja de herramientas, puede solucionar TODOS los problemas. Atribuirle esas propiedades al EdTech es ingenuo y hasta perjudicial”.
Su valor radica en su capacidad para complementar y enriquecer el proceso de enseñanza y aprendizaje, no sustituirlos por completo. Para que la tecnología educativa sea verdaderamente beneficiosa, debe integrarse de manera estratégica y consciente, atendiendo a las necesidades específicas del contexto educativo.

Entonces, ¿en qué contextos es el EdTech beneficioso? ¿Qué condiciones se deben de cumplir para que estudiantes, educadores, administradores escolares, organizaciones educativas y ministerios de educación saquen provecho de la EdTech?

Una de las mayores ventajas que puede traer el EdTech, cuando es usado correctamente, es hacer contenido educativo accesible. Esto podría ser facilitando el uso de lectores web, herramientas de voz a texto o recursos con alto contraste y tamaño customizable para estudiantes con baja visión. Pero, además, la edtech permite la difusión de recursos educativos e información a bajo costo y con un enorme alcance, desde bibliotecas virtuales hasta cursos en línea accesibles en todas partes del mundo. Esto democratiza la educación, permitiendo a estudiantes de distintas regiones y capacidades acceder a oportunidades de aprendizaje.




“Pero, además, la edtech permite la difusión de recursos educativos e información a bajo costo y con un enorme alcance, desde bibliotecas virtuales hasta cursos en línea accesibles en todas partes del mundo.”
Sin embargo, para que esto realmente suceda, es fundamental que se cumplan algunas condiciones. La primera, y en nuestra opinión, la más importante es que el plan de implementación de EdTech responda específicamente al contexto en el que se va a aplicar. Eso significa conocer en profundidad las necesidades de la audiencia, las limitaciones del entorno y los objetivos de aprendizaje. Por ejemplo, por muy atractiva que sea una app digital para aprender inglés, en una comunidad remota con limitado acceso a internet, no tendrá mucho beneficio. Por el contrario, si implementamos una serie de clases radiales con ejercicios divertidos, quizás sí obtendríamos ganancias de aprendizaje. 

Y es que la EdTech depende muchísimo de la infraestructura adecuada. Sobre todo a partir de la pandemia, hemos observado una creciente oferta de apps educativas, cursos en línea, bibliotecas y museos enteros virtualizados y hasta GPTs hechos para estudiantes. Estas alternativas requieren acceso a internet de alta velocidad, dispositivos inteligentes, electricidad estable. Sin estas condiciones, la tecnología puede convertirse en un obstáculo en lugar de un apoyo. Es decir, nuestros estudiantes más vulnerables podrían rezagarse aún más, pues les arrebataríamos la posibilidad de aprender porque simplemente no tienen acceso a esta infraestructura. Por eso, cuando hablamos de tecnología, siempre tenemos que considerar la brecha digital y algorítmica y nunca justificar una implementación educativa excluyente solo por ser novedosa. 







“Por eso, cuando hablamos de tecnología, siempre tenemos que considerar la brecha digital y algorítmica y nunca justificar una implementación educativa excluyente solo por ser novedosa. ”
Finalmente, la EdTech es exitosa cuando involucra a educadores y cuidadores, en lugar de aislarlos. Cuando ofrecemos oportunidades de aprendizaje y desarrollo para formadores, disminuimos los temores que puedan tener a la tecnología y apalancamos su invaluable experiencia educativa en un nuevo entorno. No basta con dotar a las escuelas de dispositivos y software; los educadores deben estar capacitados para integrar estas herramientas de manera efectiva en sus métodos de enseñanza para potenciar el aprendizaje de sus estudiantes. Además de que estos actores clave añaden valor y experiencia a cualquier espacio de aprendizaje, también fiscalizan que la presencia en línea de los estudiantes sea segura y beneficiosa. Urge que tomemos una postura más crítica sobre la exposición de las infancias al internet y construyamos medidas que les permitan explorar y estimular su creatividad sin ponerse en peligro. 

Nosotras en barrilete estamos seguras de que la EdTech nos ofrece enormes ventajas. Las hemos visto con nuestros propios ojos: permitiendo a estudiantes continuar aprendiendo durante la pandemia y los huracanes Eta y Iota, proveyendo recursos educativos de valor y contextualizados en zonas remotas, desarrollando capacidades en miles de docentes de forma efectiva y escalable, y facilitando el aprendizaje de estudiantes con discapacidades. Pero también conocemos muy de cerca las injusticias que ocurren con demasiada frecuencia en el mundo educativo: estudiantes desmotivados, cuyas necesidades educativas son ignoradas o menospreciadas, docentes sin ningún apoyo de las escuelas o comunidad, y poblaciones vulnerables, desesperanzadas. Nuestro compromiso con la educación de calidad y accesible para TODES nos obliga a meter al EdTech a nuestra caja de herramientas, pero con la consciencia de que para reparar algo dañado, casi nunca es suficiente con una sola herramienta. 


Escrito por Alejandra Vijil Morín

Directora de educación - Barrilete
Investigadora, psicóloga educativa, maestra